Lanzamiento estético de basura al río

(Trabajo realizado por Manuela Paz Baña, Rocío González Brey, Elena Cristóbal Ochandio e Ignacio Javier Calvo Ríos)
En el Segundo Proyecto de Educación Visual y Plástica hicimos dos trabajos diferentes. Uno de ellos es el "Lanzamiento estético de basura al río".

RAZON DE LA OBRA Y PROCESO DE REALIZACIÓN

Las riberas de los ríos se encuentran a menudo degradadas por las basuras que las personas lanzan. El río como basurero, para lavar el coche, tirar los restos de la merienda, las bolsas de patatas fritas, ese colchón que ya no usamos, etcétera.
Nuestra propuesta es, ya que lo hacemos, ¡Hagámoslo bien!. Uno de los problemas de esta realidad es que no hay consenso. No hay una organización. Con una dirección artística acertada, además de cubrir una necesidad, podríamos colaborar a una transformación estética del medio natural.
Y nos pusimos manos a la obra para mostrar cómo es posible. Cuando en una obra hay demasiados elementos diferentes, no casan entre sí, chirrían unos junto a otros. En estos casos, hay que buscar la unificación, hay que intentar igualarlos de manera que la forma sea controlable.
En nuestro caso, la unificación que proponemos es igualando el color de las bolsas de basura. Si todas las bolsas de basura que nos encontramos en los ríos tuviesen un mismo color, nuestra vista las asociaría y, en lugar del desorden actual, vería una continuidad rítmica, que resultaría armoniosa y en muchos casos emocionaría por su inesperada belleza.
Otro elemento importante es escoger el color de las bolsas de basura. No da igual cualquier color. El color principal de la naturaleza en Galicia es el verde y, discutiendo sobre qué color sería el más interesante para nuestra acción, nos dimos cuenta de que los colores habituales de las bolsas de basura que encontramos en el mercado, el azul y el negro, resultan empobrecidos y sucios con los verdes naturales. A lo mejor, en un paisaje nevado serían muy adecuados, pero en el nuestro no. Aquí nos dimos cuenta de una grave deficiencia que habría que subsanar. Tendría que haber bolsas de basura de color adecuado y unificado en los supermercados.
Discutiendo sobre el color, había varias propuestas en nuestro grupo, Manuela decía que el blanco resultaba muy elegante con el verde, mientras que Elena pensaba que el color más interesante era el rojo, por ser el complementario del verde y, por tanto, el que más contrastaría con el paisaje.
Nos decidimos por el rojo. Pero nuestra sorpresa fue cuando comprobamos que en el mercado no hay bolsas de basura de color rojo. Primer gran fallo. Al final, nos decantamos por el amarillo, porque a falta del rojo, era el color más impactante.
Escogimos para nuestra acción el río Sarela. Como explicamos en el recorrido sensorial se trata de un río pequeño e interesante por sus accidentes, recodos, pequeñas caídas, etcétera, y rodeado de una vegetación bastante virgen (robles, ...) y frondosa. Era lo que necesitábamos. Un lugar en el que la acción del hombre contrastase fuertemente con la naturaleza. Y ver si de esta interacción salía algo interesante.
Llegamos allí una mañana de domingo neblinosa y que poco a poco fue calentándose a medida que la presencia del sol iba cobrando fuerza . Al principio, estábamos un poco escépticos con nuestra idea, pero nos pusimos manos a la obra. Llenamos un montón de bolsas de basura amarillas con papeles de periódico y empezamos a distribuirlas por el campo. En seguida vimos que aquello tenía posibilidades y nos fuimos animando. Íbamos haciendo composiciones y fotografiándolas. Los comentarios eran del tipo “no, la de la izquierda quítala”, “¿y si ponemos una azul para contrastar?”... Unas bolsas de basura de color impactante producían un efecto estético suficiente como para involucrarnos en composiciones formales.
El siguiente paso fue llevar a cabo nuestra idea original, un lanzamiento estético de basura al río. En este caso, la composición fue totalmente arbitraria. Era el río el que distribuía las bolsas. Algunas quedaban atascadas, otras avanzaban más deprisa, pero igualmente vimos que el resultado estético era interesante.
Consideramos probada nuestra tesis de que las basuras del río con un poco de organización podían resultar una interesante interacción entre el hombre y la naturaleza.

INFLUENCIAS

Este trabajo tiene unas influencias que vienen desde el pop-art, cuando Warhol eleva a categoría de arte composiciones hechas con objetos de uso cotidiano, como las latas de sopa, y abre el camino, él junto a otros, a una lectura diferente y artísticamente interesante de objetos, nunca hasta entonces considerados dignos para crear arte. También tiene similitudes con Warhol en la mirada lúdica y un poco superficial que tiene del arte y en el deseo de epatar.
Esto en cuanto a origen. También encontramos similitudes con artistas en los que su obra está realizada en gran parte por un elemento azaroso, el río en nuestro caso, desde Barceló, que deja que las termitas “terminen” sus trabajos, a prácticamente todos los artistas del land-art en los que la naturaleza determina en una parte importante el desarrollo de la obra.
Y, por último, creemos que la influencia más importante a la hora de visualizar nuestro trabajo han sido Christo y Jean Claude, por el impacto visual de sus trabajos. Al pensar en nuestro trabajo, tuvimos muy presente el fuerte contraste que los materiales de aspecto industrial y colores muy vivos hacen con los tonos suaves y las modulaciones de la naturaleza en la obra de ellos.

AUTOEVALUACION

Quedamos bastante satisfechos con nuestro trabajo. Más que cambiar algo, lo que pensamos fue que sería divertido hacer cosas semejantes con otros elementos chirriantes de nuestro entorno, como el feísmo de las construcciones, o los perros que ladran en todas las casas de campo.